No estás usando el bloqueador correcto
Los bloqueadores con fórmulas de óxido de zinc y dióxido de titanio han evolucionado mucho desde sus antepasados opacos, son bien gentiles y protegen mejor contra los rayos UV, además de que duran más y son mejores para el medio ambiente.
Es difícil saber cuando llevas demasiado tiempo bajo el sol
Existen pequeños sensores que parecen parches que te pones sobre la piel que indican a través de una aplicación en tu celular cuándo has pasado demasiado tiempo bajo el sol y es hora de volver a aplicar el bloqueador o de salirse del sol de plano.
Te estás cubriendo mal
Una playera no basta, la mayoría de las playeras blancas tienen un factor de protección contra la ultravioleta, pero en cuanto a FPS equivalen a un 7. Existen playeras y ropa hecha específicamente para la playa que te cubren igual que un protector solar de 50 FPS.
No usas sombrero
Será irónico, pero los típicos sombreros para el sol de playa dejan que muchos rayos de sol se filtren para quemar tu cuero cabelludo. Investiga un poco antes de comprar un sombrero para la playa cuánta protección te brindaría de verdad. Otra forma de proteger tu cuero cabelludo es usar el pelo hacia atrás sin partirlo.
No te estás preparando suficiente
Existen pastillas de un antioxidante extraído de helechos, Polypodium leucotomos, que crea una protección natural contra los rayos UV que podrían filtrarse a través de tu protector solar. Sólo tomate estas pastillas media hora antes de salir al sol y tendrás una protección adicional debajo de tu protector solar.
Publicado por Othón Vélez O’Brien.