Poder manejar el dinero se trata de más que simplemente poder financiar lo esencial. Se trata de poder lidiar con imprevistos y dejar crecer tus ahorros un poco cada día.
Si te preocupan tus habilidades para manejar el dinero, estos consejos podrán ayudarte a averiguar qué haces mal.
Estas son 5 señales de que no sabes manejar el dinero
1. Tienes saldo pendiente en tu tarjeta de crédito
Ya todos deberían saber que las tarjetas generan unas de las peores deudas. Tener un saldo pendiente todos los meses y pagando intereses es una forma muy fácil de tirar tu dinero a la basura.
A pesar de tener este conocimiento, la gente aún así siempre tiene algún saldo pendiente en su tarjeta.
Una gran razón por la que la gente usa mucho su tarjeta de crédito es para acumular beneficios como vuelos, tarjetas de regalo o reembolsos de dinero, pero luego las cifras no terminan muy balanceadas.
La solución: si sueles cargar con un saldo en tu tarjeta, opta por una tarjeta con un banco con la tasa de intereses más baja que puedas y luego enfócate en saldar la cuenta.
2. Regularmente acumulas recargos por pago tarde
Si a cada rato estás pagando recargos por pagar tus cuentas tarde, esta es una señal clara de que no tienes control de tu dinero. Quizá sueles dejar el sobre con tus cuentas sin abrir por un largo rato. O quizá nunca consultas el dinero que tienes guardado antes de salir de compras y terminas gastando más de lo que tienes.
Estos recargos y las multas que recibes por sobregiros o pagos fuera de tiempo son un enorme desperdicio de dinero porque no adquieres ningún beneficio al pagarlos.
La solución: organiza un sistema donde checas tus cuentas y las pagas tan pronto las recibes. También, siempre consulta tu saldo antes de salir a hacer cualquier compra.
3. No ahorras para el futuro
Claro que de vez en cuando es necesario premiarte con el dinero por el que trabajas para conseguir, pero si no guardas al menos un poquito para tu futuro, tu jubilación va a ser muy aburrido.
Este es un problema que puede tener serios problemas a largo plazo. Lo bueno es que no tienes que guardar cantidades enormes de tu dinero desde ahora. Los intereses significan que incluso una parte pequeña podría equivaler a muchísimo más en el futuro.
La solución: empieza a investigar cuál será el mejor plan de ahorros para tu jubilación, luego asigna una parte de tus ingresos en esta cuenta. Incluso 10% te garantiza una jubilación más segura.
4. No tienes ahorros para emergencias
Desafortunadamente, las emergencias surgen todo el tiempo. Si no tienes ahorros con los que puedas contar para los imprevistos, entonces sólo te quedará la opción de usar tu crédito, o de plano no podrás costearlo.
Tener ahorros guardados te ayudan a tener libertad. ¿Ya no soportas a tu compañero de piso? Tienes un poco de dinero guardado para poder mudarte y conseguir tu propio hogar. ¿Te esta haciendo la vida de cuadritos tu jefe? Estos ahorros te ayudarán en lo que buscas un nuevo trabajo.
La solución: deja siempre 10% de tus ingresos a un lado con una cuenta con intereses altos. Así no vas a querer sacar tu dinero cada que se te ocurra, pero tu dinero quedará relativamente accesible si te urge el dinero en alguna ocasión.
5. No tienes idea en qué se va tu dinero
Depositas tu quincena, pagas unas cuentas pendientes, vas al cajero por efectivo y compras unas cosas. Luego vuelve a llegar la quincena y te quedan tres pesos en tu cuenta. ¿A dónde se fue todo el dinero?
Sin tener una idea en qué se gasta todo tu dinero, todo el resto de tus metas financieras serán muy difíciles de lograr. Si constantemente te queda poco dinero, entonces será más probable que recurras a tu tarjeta de crédito, lo cual termina metiéndote en deuda mucho más.
La solución: vuelve hábito revisar tus estados de cuenta todos los días y analiza el impacto que cada gasto tiene en tus metas. Comenzarás a notar patrones en tus gastos y te volverás más consciente dónde quedan los huecos en tu dinero.
Publicado por Othón Vélez O’Brien.