Los frees son relaciones muy cómodas y sin compromisos, pero pueden convertirse en un infierno si pasas por alto estos 5 puntos:

1. Comunicación

No importa que no estemos hablando de una relación seria o formal, la base de todas las relaciones es la comunicación. Tienes que poder hablar con tu pareja, aunque sólo sea un free, esta será la herramienta clave para que la relación siga siendo tan divertida como hasta ahorita.

2. Honestidad

Sí, seguimos hablando de un free. Tiene que haber transparencia de ambas partes, y la capacidad de decir las cosas como son. Aguas! No preguntes cosas que no quieres saber, si crees que no te va a gustar la respuesta, o que no vas a poder manejarla, mejor ni la hagas. No esperes que te reporte todos sus movimientos, o que te dé explicaciones de dónde estuvo anoche, pero sí es importante que la comunicación sea sincera, para que ambas partes sepan siempre dónde están paradas y qué pueden esperar el uno del otro.

3. Estar en el mismo canal

Este punto es fundamental. Si tú estás buscando una relación seria y él no, ¡huye! Todas pensamos que vamos a ser la excepción a la regla, pero la realidad es que las excepciones son excepciones. Si empezaste esta relación como free buscando que terminen en algo serio, estás en el lugar equivocado.

Si desde el principio él te dijo que no quería una relación es porque no quiere una relación contigo, estás a tiempo de salir corriendo y buscar a otra persona que quiera lo mismo que tú. Y lo mismo del otro lado, si tú no quieres nada serio y él está enamorado de ti y se conforma con ser tu free, ¡huye! Terminará asfixiándote y probablemente pierdas a una persona que se preocupa genuinamente por ti.

4. Poner límites

Aunque estemos hablando de una relación libre, tienen que existir límites entre ustedes. Estás en todo tu derecho de decir lo que no te gusta o no estás dispuesta a tolerar. No se trata de que le exijas cuentas como si fuera tu novio, pero si hazle saber que no te gusta la impuntualidad o que no vas a tolerar que te hable a las 5 de la madrugada. Recuerda siempre que la idea de un free es pasarla bien, y si permites cosas que no te gustan, sólo uno de los dos disfrutrá la relación.

Es muy importante que definan si está permitido acostarse con otras personas, esto te evitará muchos conflictos en un futuro, y respeta lo que decidan. Si a la mitad de la historia cambias de opinión, no tengas miedo de decirlo. Si él no puede tolerar esos límites, señálale la puerta, no vale la pena ni como free, y de igual manera, si tú no puedes vivir con lo que él te pide, es mejor dejar las cosas como amigos. Y durante toda tu relación (aunque es un free es una relación) nunca te faltes al respeto a ti misma ni a él.

5. Disfrútalo

Todo el punto de los frees es disfrutar de una relación sin los compromisos y responsabilidades que esta implica. Así que diviértete, disfrútalo, ríanse! En el momento en que deje de ser divertido, aléjate. Si te causa más conflictos que risas, es hora de partir.

(Actitud Fem)