Rara vez rechazas el vino para la cena y siempre te echas la tercera cerveza en la hora feliz, pero esto no significa que bebas demasiado, ¿o si?
Podría sorprenderte qué clase de persona es la que tiene un problema con la bebida. ¿Pero cómo puedes saber cuánto es demasiado?
La mayoría de la gente con problemas de alcohol no necesariamente pueden categorizarse como alcohólicos. Para averiguar qué clase de bebedor eres, lee estas señales para saber si deberías cambiar tu consumo de alcohol o no:
Te vuelves muy atrevido
Beber no sólo puede desinhibirte, también puede hacer que tomes decisiones muy riesgosas. Con beber mucho en una sola ocasión puedes cambiar tu vida drásticamente a base de las decisiones que tomes. El alcohol es un factor en aproximadamente 60% de las quemaduras que resultan fatales y ahogamientos, 40% en las caídas fatales o accidentes de coche y en la mitad de todos los accidentes sexuales.
Eres un guerrero del fin de semana
Si no bebes diario, pero sí regularmente, como todos los viernes por la noche, esto también es una señal de advertencia. Aunque según estudios, beber alrededor de 7 copas en la semana disminuye tu riesgo de contraer diabetes y enfermedades de corazón, hacerlo todo en un sólo día neutraliza todos los efectos positivos del alcohol sobre tu cuerpo.
El que bebas es algo que pasa de repente
¿Alguna vez te has dicho a ti mismo que sólo ibas a tomarte una y para cuando pasó un rato ya llevas cuatro? Una gran pista de que tienes problemas con el alcohol es no conocer tus límites o sorprenderte cuando de repente te pasas.
Tu memoria desaparece temporalmente
El alcohol afecta a todos de manera distinto, dependiendo de tus genes, qué medicamentos estás tomando al igual que cuánto has comido. Pero según estudios, se cree que beber mucho interfiere con cómo recuerdas las cosas al alterar el glutamato, el cual está vinculado con la memoria.
Así que si no recuerdas partes de la noche anterior o cómo llegaste a la cama, definitivamente bebiste de más.
Dejas a un lado tus responsabilidades
Beber se vuelve problemático cuando empiezas a notar que ignoras cosas que te importan por beber. Ya sea que dejas a lado algo para salir a beber o si no haces tu ejercicio los lunes porque te sientes demasiado crudo por la noche anterior.
Cuando beber se vuelve prioridad en tu vida, quizá estés en zona de peligro.
La gente que te rodea empieza a preocuparse
Si alguien te ha insinuado que les estás preocupando, es hora de bajarle un poco. El primer paso es reconocer que estás bebiendo más de lo que deberías y luego establecer unas metas. Dile a tu pareja o a alguien cuál va a ser tu límite de bebida, esto te ayuda de cierta manera porque estás consiguiendo apoyo. Pero si te da pena pedir ayuda, entonces es otra señal de que tienes un problema.
Publicado por Othón Vélez O’Brien.