1. No me importa si escribí mal tu nombre

Y si me lo deletreas como si fuera una persona estúpida, lo voy a escribir como lo iba a hacer de todos modos.

2. Conozco los términos que usan en Starbucks

Todos sabemos que son estúpidos los nombres de los tamaños en Starbucks. Si, entiendo que el pequeño se llame alto es una tontería, ¿por qué no mejor maduramos y continuamos con nuestras vidas? Simplemente pide las cosas como las quieras y te doy tu café como lo quieres si dejas de comportarte como si este sistema fuera algo muy difícil de comprender.

3. No tienes idea de cómo saben las cosas

Digo, si me pides un café con leche con leche light y te la doy regular en vez, en 99% de los casos no te vas a dar cuenta.

4. No me importa que pases todo el día en el café

Especialmente si eres agradable a la vista. En realidad, por mi no hay ninguna diferencia si quieres estar todo el día aquí escribiendo tu novela o sea lo que sea que estés haciendo en tu computadora, siempre y cuando mantengas limpio tu mesa, nadie en este local tendría por qué molestarse con tu presencia.

5. Si hay beneficios si vienes diario

Con tal de que seas agradable y respetuoso conmigo y el resto de los empleados. Un día quizá recibas tu café con un pan dulce o una galleta.

6. Recordamos quienes son agradables y quienes no

El punto de arriba también funciona a la inversa.

7. Esa llamada que estas haciendo por teléfono puede esperar

Que bueno que tu trabajo sea importante para ti. El mio lo es para mi, pero haciendo a otros esperarte en la fila mientras pierdes mi tiempo, es una falta de respeto hacia mi trabajo. Si tu llamada es tan importante que no puedes pedir tu café un segundo y continuar hablando, mejor ni te formes hasta que termines con tu llamada.

8. Por favor ya no me hables

Tu me caíste muy bien también, suele ser el caso con los clientes agradables y respetuosos, pero no hay una manera educada ni bonita de decirte que no me dejas atender a otros clientes y llevar a cabo mi trabajo. Por supuesto que te responderé tus preguntas y podemos hablar un poquito, pero a ti te molestaría si no te atendiera para platicar con alguien más.

Publicado por Othón Vélez O’Brien.