Los griegos estaban obsesionados con la perfección matemática del cuerpo. Desafortunadamente, nuestros cuerpos parecen más como si MaxGuyver los diseñó y no tanto Pigmalión. La evolución no produce la perfección, sino que la función, dijo Alan Mann.

Así que aquí hay unos ejemplos de grandes fallas de diseño en la evolución humana:

1. Una columna defectuosa

Es un milagro que podamos caminar. Nuestros ancestros caminaban con ayuda de sus manos y la espalda jorobada para aguantar el peso de nuestros órganos suspendidos debajo. Luego decidimos pararnos y esto desequilibró nuestro organismo por unos 90º y nuestra columna fue obligada a convertirse en un poste. Luego, para permitirnos caminar sobre dos pies, se curvó hacia adelante desde la espalda baja. Para mantener equilibrio con nuestra cabeza, la columna superior se dobló en la dirección opuesta. Esto le agrega mucha presión a nuestras vértebras inferiores, causando dolor de espalda en 80% de adultos.

2. La rodilla inflexible

El hecho de que la rodilla es una articulación extremadamente compleja entre lo que sería el equivalente de dos palancas (el fémur y la tibia) es buscar problemas. La rodilla solamente gira en dos direcciones, adelante y atrás. Por esta razón es ilegal en casi cualquier deporte pegarle a alguien por los lados de la rodilla. Nunca desarrollamos una especie de esféra en la rodilla para que girara hacia todos lados porque nunca hemos tenido la necesidad de ello.

3. Un pelvis muy angosto

Parir duele mucho y lo peor del caso es que el tamaño del pelvis en mujeres no ha cambiado en 200,000 años para impedir que nuestros cerebros crezcan más.

4. Testículos expuestos

El problema es que son nuestro aparato reproductor que ayuda a crear la vida, pero no tienen casi nada de protección. Esto es debido a que la esperma debe permanecer alrededor de 15ºC menos que nuestra temperatura interna corporal.

5. Demasiados dientes y muy poco espacio

Los humanos normalmente tenemos tres muelas en cada lado de nuestra boca, tanto arriba como abajo. Cuando nuestro cerebro creció de manera drástica, nuestra quijada se volvió más ancha y menos larga, dejando poco espacio para esta tercera muela hasta atrás. Ahora las muelas del juicio sirven principalmente para molestar nuestras bocas.

6. Arterias incoherentes

La sangre fluye a través de tus brazos y piernas gracias a una sola arteria principal, que entra a las extremidades or la parte frontal del cuerpo, cerca de los biceps o los flexionadores de cadera. Para suministrar sangre a los tejidos de atrás de una extremidad, las arterias se ramifican, comando rutas como de circuito alrededor de los huesos y amontonándose con nervios. Esto puede causar unas inconvenientes molestas. Por ejemplo, en el codo se encuentra un punto donde se unen las ramificaciones de la arteria a un nervio que sirve para mover tu dedo meñique justo debajo de la piel. Por esto se entumece tu brazo cada que pegas con este punto precisamente.

7. La retina volteada

Las células fotorreceptoras en la retina es como si tuvieras un micrófono apuntando lejos de quien habla. Este diseño obliga que la luz viaje la distancia de cada célula, a través de sangre y tejidos, para alcanzar lo que sería el equivalente de una persona dándote la espalda. Esto podría fomentar que la retina intente desprenderse del tejido que lo apoya, una principal causa de ceguera. También crea puntos ciegos donde las fibras de las células se unen al nervio óptico, obligando al cerebro a llenar el hueco. Si tuviéramos los ojos como los pulpos no tendríamos este problema.

8.

El cerebro humano evolucionó por etapas. Conforme se fueron agregando nuevas partes, las viejas tenían que permanecer para mantener todo en funcionamiento. Esto causó muchas ocasiones donde se tenían que crear ciertas compensaciones. Es como si tuvieras un espacio de trabajo disfuncional, donde los empleados más jóvenes manejan todas las nuevas tecnologías, como las lenguas, mientras que los guardias viejos vigilaran toda la memoria institucional, al igual que la caja de fusibles en el sótano. Unos resultados de esto son la depresión, la locura, recuerdos poco confiables y el sesgo de confirmación.

Publicado por Othón Vélez O’Brien.