Cuando se trata del sexo, parece que son pocos los puntos que reciben la gran mayoría de la atención, como los genitales. Definitivamente no hay problema con esto, pero si sólo estimulas las mismas dos o tres zonas erógenas, te estás perdiendo de unas sensaciones increíbles.

¿Pero qué es exactamente una zona erógena? Explicado de manera simple, es cualquier zona del cuerpo con potencial de crear una excitación erótica y/o sexual cuando es estimulada. La verdad es que estos puntos se encuentran a lo largo de todo el cuerpo y los más sensibles varían de persona a persona.

La verdad, todo el cuerpo tiene potencial erógeno y es importante excitar todas las que puedas antes de proceder con los genitales.

Aquí te listamos algunas zonas erógenas que muy probable estés ignorando:

Boca y labios

Los labios son super sensibles, razón por lo cual los besos se pueden sentir increíbles. Aumenta la sensación alternando entre besos suaves y besos sensuales.

Panza

Dependiendo de la comodidad de tu pareja, acariciar su panza puede ser muy sexy. Es un punto vulnerable y algo con la vulnerabilidad parece estar conectado con la excitación sexual en humanos.

Cuello y clavícula

El cuello puede llegar a ser muy ignorado, pero es una zona muy sexy. Ya sea que te gusten las caricias suaves o mordidas bruscas, para sacarle el mayor provecho a esta zona erógena, mientras más lento mejor.

Muñecas y tobillos

Cualquier lugar donde tengas sensibilidad puede ser una zona erógena, por lo cual a muchas personas se les hace unas zonas muy ignoradas las muñecas y la piel detrás de la rodilla. Estas zonas típicamente cosquilludas son buenas para el juego previo.

Orejas

Puede sonar extraño, pero un poquito de presión en la oreja le gusta a mucha gente. Resulta que hay una buena explicación fisiológica para el por qué unas mordidas suaves en la oreja durante el juego previo es tan sexy. Tus lóbulos contienen mucho flujo de sangre, haciendo que sea una zona muy sensible.

Muslo interior

A muchas mujeres les gusta que las toquen aquí, ya sea con caricias o besos, muévete cerca de la vulva antes de alejarte y repetir el proceso.

Pies

A la gente o le gustan u odian los pies. A algunas personas les encanta que les laman los dedos de los pies. Si te gusta esto, adelante y con confianza, pero recuerda que el punto de las zonas erógenas es excitar y disfrutar, no hacer sentir incómoda a tu pareja.

Espalda alta y baja

Puede que la espalda no te cruce la cabeza cuando estás pensando en zonas erógenas, pero puede ser muy sensible al tacto. Para que haya excitación en este caso, tu pareja debe estar relajada. Particularmente la espalda alta suele ser una zona que almacena el estrés, así que un masaje sensual puede ayudar a excitar además de relajar.

Aunque la zona no es erógena por naturaleza, abre paso para la excitación. Para mantener las cosas calientes, mueve el masaje más hacia abajo. El espacio entre la espalda baja y el trasero es muy sensible.

 

Publicado por Othón Vélez O’Brien.