En algún momento de tu vida seguro has llegado a un punto de desesperación drástica. Como algún día que habrás tenido tanta hambre que te comiste algo probablemente podrido en el refrigerador.En momentos desesperados, confortate un poco con la idea de que al menos tu situación no se compara con las de estos individuos:

El perro que ya no quiso caminar

Los mismo, pero versión humana

Esta mujer que realmente tenía que recuperar su celular

La gente buscando su nombre en una lata de coca

Este gato que cometió un grave error

Sin palabras

El perro que quería estar el sillón y su almohada

A falta de papel….

No estoy seguro cómo sucedió esto

Publicado por Othón Vélez O’Brien.

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