Realizar pequeños cambios en el estilo de vida puede generar grandes beneficios para la salud cardiaca y el bienestar general de las personas.
Entre las causas o factores de riesgo para el desarrollo de enfermedades cardiovasculares está la alimentación inadecuada en cuanto a la selección y cantidades, especialmente de alimentos poco saludables; el sedentarismo; tabaquismo; obesidad; dislipidemias o alteraciones en la concentración de lípidos sanguíneos; e hipertensión arterial.
“Una alimentación saludable es clave para la prevención de las enfermedades crónicas como las cardiovasculares, los alimentos naturales deben ser los que más se consuman como frutas, verduras y lácteos diariamente, legumbres y pescados ambos al menos dos veces por semana e incorporar los frutos secos y cereales o granos enteros, es decir con su fibra natural. Por otra parte, que los alimentos procesados sean elegidos de acuerdo a los que contengan menores cantidades de grasas saturadas, colesterol, azúcares y sodio, para lo cual es fundamental leer y usar el etiquetado nutricional”, afirma la nutricionista Carmen Gloria González.
A continuación revisa algunos consejos básicos para prevenir enfermedades cardiovasculares
1. Asegurar el consumo de al menos 5 porciones de frutas y verduras cada día, esto se logra ingiriendo estos alimentos en cada tiempo de comida e intentar que la mitad de todo lo que se coma en el día sean frutas y verduras.
2. Comer colaciones sanas que permitan obtener energía para evitar comer en grandes cantidades posteriormente, una fruta o yogur sin azúcar son las mejores opciones, fáciles de llevar y consumir.
3. Hacer un calendario de comidas para la casa, permite asegurar que se preparen 2 veces a la semana legumbres y pescados.
4. Reemplazar los jugos y bebidas azucaradas por agua o productos sin azúcar.
5. Preocuparse de incorporar más fibra a la alimentación, reemplazando el pan blanco por pan integral y 2 o 3 veces por semana sustituir el pan por avena.
6. Evitar el consumo de alimentos fritos y con alto contenido de grasas y sodio, como los embutidos (salchichas, paté, longanizas).
7. Incorporar a la alimentación grasas saludables como aguacate, aceite de oliva, frutos secos y alimentos elaborados con aceites vegetales como son las margarinas y mayonesas.
Con información de BBCH