La pérdida de memoria debe ser uno de nuestros más grandes miedos. La deterioración mental alguna vez se consideró como una parte inevitable de la vida al envejecer mucho debido a la erosión de la materia gris. Perdemos alrededor de 0.5% del volumen de nuestro cerebro cada año a partir de los 30 años.
El hipocampo, la sección del cerebro responsable por la memoria y el aprendizaje, se creyó que se deteriora particularmente mal. Cuando alcanzamos los 90 años, ya hemos perdido una tercera parte de la materia gris en esta región.
Afortunadamente, estudios recientes demuestran que el cerebro no es concreto, sino que ciertas partes del cerebro pueden adaptarse y crecer. En el 2000, un estudio de taxistas londinenses demostró que 4 años de entrenamiento de las 25,000 calles de Londres demostró un crecimiento considerable del hipocampo, comparado con conductores de autobús quienes aprendieron una cantidad de rutas fijas.
Los científicos creen que al memorizar mapas de Londres el cerebro construyó muchas más conexiones sinápticas que permiten a las células del cerebro comunicarse entre si. En otras palabras, podría ser posible entrenar el cerebro para compensar por un poco de su declinación neuronal que acompaña la edad.
Retando tu cerebro podría ser una manera de conservar tus recuerdos. Aunque el valor de algunas aplicaciones para entrenar el cerebro se puede debatir, algunos experimentos demuestran que aunque saques los puntajes más altos en estas apps, no hace mucho para ayudar en tu día a día.
Otras actividades más tradicionales, como aprender a tocar un instrumento o a hablar otro idioma, sí parecen tener algunos beneficios sustentables, al menos para la memoria de corto plazo. Es preferible que trates de mantener tu cerebro activo a lo largo de toda tu vida y no cuando comiences a notar el deterioro.
También se cree que el ejercicio y la nutrición tienen que ver con la protección contra la demencia. También tener una vida social ayuda porque se cree que mantener el contacto con otras personas estimula nuestras neuronas y conserva las sinapsis. Dormir bien todos los días también ayuda.
Pero claro, nada puede garantizar tu salud o vitalidad en la vejez.
Publicado por Othón Vélez O’Brien.