La actriz Jennifer Lawrence habló por primera vez tras la filtración de sus fotos íntimas y reprobó los hechos que afectaron a las celebridades de Hollywood al considerar que no se trata de un escándalo, sino de un delito sexual.
En entrevista con la revista Vanity Fair, la actriz ganadora del Oscar, quien es una de las víctimas del Celebgate, se refirió por primera vez al tema y explicó que cuando filtraron sus fotografías desnuda, tenía mucho miedo y no sabía cómo afectaría su carrera.
“Sólo porque sea una figura pública, porque sea una actriz, no significa que haya pedido esto. No significa que viene con la fama. Es mi cuerpo y debería ser mi elección, y el hecho de que no lo sea es completamente repugnante. No puedo creer ni que vivamos en un mundo así”, dijo.
En agosto, momento en que ocurrió la filtración, Jennifer estuvo a punto de escribir un comunicado, sin embargo se retractó. “Cada cosa que intenté escribir me hacía llorar o me ponía furiosa. Comencé con una disculpa, pero no tengo nada por qué disculparme. Estaba en una relación amorosa, sana e increíble por 4 años. Fue una relación a distancia y, tu novio puede mirar porno o te puede mirar a ti”, explicó.
“Esto no es una escándalo, es un crimen sexual, es una violación sexual”, añadió al pedir que se cambie la ley y se aplique en contra de los responsables por la filtración de sus fotografías. “El hecho de que alguien pueda ser explotada y violada sexualmente, y que el primer pensamiento que se cruza por la mente de alguien es beneficiarse de ella, es muy bajo”.
Jennifer no fue la única actriz que sufrió violación a su privacidad, pues también filtraron fotografías de Kim Kardashian, Aubrey Playza, Hayden Panetierre, Vanessa Hudgens, y una serie de figuras públicas.