El ser humano nunca ha aterrizado algún objeto en la superficie de un cometa, pero eso podría cambiar mañana.
La misión Rosetta de la Agencia Espacial Europea (ESA) esta lista para enviar una pequeña sonda para aterrizar en un cometa conocido como 67p/Churyumov-Gerasimenko. Rosetta pasó 10 años persiguiendo al cometa antes de llegar en agosto de este año.
Alcanzar al cometa a tiempo para verlo pasar por atrás del Sol es un logro, pero Karl Battams dice que los científicos quieren hacer más que eso. «Creo que es parte de la naturaleza humana acercarse a algo y tocarlo.»
Llamada Philae, la sonda de Rosetta intentará flotar hasta la superficie del cometa y hacer contacto.
Científicos has logrado tener contacto con un cometa antes. En el 2005 una sonda de la NASA llamada Deep Impact se azotó contra la superficie de un cometa, pero la sonda fue destruida en el proceso.
Esta vez, la sonda intentará tocar suavemente con el cometa. Eso no será fácil. Hay unos precipicios muy pronunciados y rocas enormes en la superficie del cometa.
El paisaje extraño sobre el cometa fue una sorpresa para aquellos que construyeron el satélite. Esperaban algo más redondo y listo, como una papa. Esto es lo que se creía hasta el verano de este año, cuando entró en foco el cometa y los científicos pudieron observar que la superficie estaba repleta de barrancos, rocas y cráteres.
Mientras más observaban, más se dieron cuenta de que no sería fácil aterrizar ahí. Aún ni saben si la superficie es sólida o suave y arenosa. Por esa razón la sonda viene equipada con arpones para anclarse ya que estos funcionarían sobre superficies duras tanto como suaves.
Unos momentos después de que las patas de la sonda toquen el suelo, se lanzarán los arpones y se activará una turbina para mantener la sonda contra el suelo. Luego unos tornillos en las patas intentarán anclarse más.
Es un buen plan, pero sólo si la sonda aterriza en una superficie plana. Philae esta diseñado para anclarse en una superficie con un ángulo de 30º, pero no podría permanecer en un precipicio ni una roca.
Si la misión tiene éxito, la sonda brindará una riqueza de conocimiento nuevo. La sonda buscará actividad sísmica en el cometa y trabajará con el satélite de Rosetta para crear una imagen del interior. Además se pueden esperar unas increíbles fotos.
El aterrizaje tomará unas 7 horas.
Publicado por Othón Vélez O’Brien.