La belleza natural de los retratos de Cayce Zavaglia cobran vida a través de su bordado. La artista cose a mano seda, algodón y lana para crear cuadros de tela que parecen pinturas de oleo clásicas.
Sus sujetos – amigos, familiares y otros artistas – miran fijamente a quienes los miren, dándoles una personalidad íntima. Las imperfecciones de los sujetos son increíblemente detalladas.
Zavaglia consiguió su maestrado en pintura pero volvió hace 12 años al bordado, una actividad familiar que le encantaba de niña creciendo en Australia.
Publicado por Othón Vélez O’Brien.