Seguro alguna vez en tu vida has visto un padrastro en tus dedos seguido por unas increíbles ganas de arrancártelo. Sabes que no deberías, pero es difícil no hacerlo.
Es doloroso, pero también te da cierta satisfacción, ¿pero por qué? ¿Por qué hacemos esto si sabemos que luego nos va a causar más molestia?
Una de las razones principales por la que hacemos esto es porque sentimos un gran alivio al ya no tener cosas como los padrastros o los granos y esto nos da una gran satisfacción y por eso lo seguimos haciendo.
Otra razón por la que hacemos esto, es que las cosas que nos están causando molestias duelen, ya sean padrastros, costras, granos o lo que sea. Aveces quitártelos puede parecer la solución.
Finalmente, la ansiedad también es la culpable. Cuando la gente se siente ansiosa, con frecuencia sienten que necesitan hacer algo para aliviarla. Algunas personas fuman cigarro, algunos juegan con su pelo, otros se arrancan cosas de la piel. En realidad, lo hacemos principalmente por alguna sensación de intranquilidad que sintamos.
Es difícil terminar con este hábito, pero es posible. Lo mejor que puedes hacer para eliminar un hábito es reemplazarlo por otro. Si puedes entrenarte a hacer algo que no sea arrancarte lo que tengas en la piel, será más fácil que si de plano decidieras parar de un día para otro.
Publicado por Othón Vélez O’Brien.