La mañana es uno de los momentos más importantes del día, así que para no echar todo a perder a partir de ese momento, en tus hábitos existen 5 errores que debes evitar.
Aquí te los presentamos para que no los cometas y termines por arruinar el resto de tu día:
1. Te pierdes las primeras horas de luz
¿Te levantas de la cama, no abres las cortinas y enseguida te metes a bañar, desayunas rápido y sales corriendo de tu casa para encerrarte en una oficina? ¡Error! Según señaló un estudio de la Escuela de Medicina de Feinberg, las personas que no disfrutan la luz que proyecta el sol antes de mediodía, podrían arrojar índices de IMC más altos que quienes sí lo hicieron.
¡Abre las cortinas!, con sólo exponerte de 20 a 30 minutos a la luz solar matutina mejorarás tu salud. Desde regular el reloj interno, niveles de energía, el apetito y metabolismo hasta mejorar tu sentido del humor, son los beneficios de dejar entrar la iluminación a tu cuarto mientras te preparas para salir.
2. No tomar agua
Si estás de malhumor, algo confundido y muy cansado, es porque probablemente no estás hidratándote lo suficiente durante la mañana. Leslie Bonci, directora de nutrición deportiva en el Centro de Medicina del Deporte, aseguró que es de vital importancia tomar agua las primeras horas del día para rendir con eficiencia.
Toma 2 ó 3 vasos de agua antes del mediodía, no sólo te sentirás con más energía, si no que además te otorgará resistencia y fuerza para soportar cualquier actividad posterior a tu trabajo.
3. Salir con el estómago vacío
Un error común de muchas personas es no comer nada durante las primeras horas de la mañana. Aparte de los daños estomacales que pueden derivar de ello, no comer nada afectará en tu estado de ánimo, concentración y rendimiento. El cerebro necesita la energía que aporta la comida para funcionar correctamente, así que come antes de ir a la escuela o el trabajo y asegúrate de ingerir alimentos cargados de proteínas.
4. Dejar las proteínas para la cena
Es verdad que los alimentos derivados de la harina como el pan o tortillas puede que te quiten el hambre durante algunas horas, pero no puedes aplazar la ingesta de proteínas hasta el almuerzo o la cena. Según indicó un estudio de la Universidad de Texas, las personas que comen una porción completa de 30 gramos de proteínas en las tres comidas tenían una tasa de síntesis de proteínas musculares 25 % más que las personas que comieron la misma cantidad concentrando la mayor parte de ella en la cena.
Desayuna huevos y avena. Los investigadores propusieron que alimentarse de 3 huevos enteros y dos tercios de una taza de avena durante la mañana ayudará al cuerpo a absorber el total del contenido proteico.
5. Tienes un mal trayecto
Normalmente te vas enojado o cansado en el trayecto entre tu casa y el trabajo. Al tener un viaje miserable tendrás también una vida miserable.
Por ello, es importante disfrutar del viaje que te lleva a tus obligaciones diarias, no vayas con mala cara o con pensamientos negativos, intenta relajarte desconectándote un poco de tu destino. No sólo se acortará el trayecto, si no que mejorará tu humor y tu vida.