El herrero y fotógrafo radicado en Oslo, Noruega, Tobbe Malm, logra crear esculturas inexplicablemente emocionales usando nada más que viejos tornillos.
Esta serie comenzó cuando Malm se topó con unos tornillos oxidados en una granja en Bergsladen, Suecia. Inmediatamente reconoció los tallos finos y las chapas anchas que tienen cualidades humanas, así que comenzó a recolectarlas y las calentó, forjó, torció y dobló en su estudio.
La colección de esculturas resultante la titutló Bolt Poetry, evoca momentos de afección humano, tristeza y dolor.
Publicado por Othón Vélez O’Brien.