Un hobre en Chongqing, China, pagó el karma por patear a un perro de su lugar de estacionamiento con una venganza un tanto extraña.
Después de ser pateado, el perro decidió ir a buscar a unos amigos al parecer y regresaron a destruir el coche al morder las facias y los limpiadores.
El dueño del coche seguro nunca hubiera sabido qué fue lo que pasó de no haber sido por un vecino suyo que fotografió el vandalismo por esta pandilla de perros.
¿A quién apoyas, al hombre o al perro?
Publicado por Othón Vélez O’Brien.