Conforme Vilas Pol, un ingeniero en química en la Universidad Purdue, desempacaba nuevos materiales para su laboratorio, la enorme cantidad de espuma de embalaje de los paquetes lo estaban abrumando. Aunque muchos de estos materiales están hechos de materiales biodegradables como almidón, también ocupan muchísimo espacio en vertederos. Así que Pol y su equipo buscaron una forma de reusar la espuma de embalaje al convertirlo en pilas recargables.

Al hornearlos a 593ºC, los investigadores convirtieron esta espuma en finas microcapas de carbón. Pliegos como estos son usados con frecuencia para pilas recargables debido a una de las capas con partículas cargadas de litio se mueven cuando la batería se esta terminando o cargando.

Una vez horneado, las estructuras cristalinas de la espuma contiene iones de litio más eficientemente que otros enrejados de carbón, lo cual significa que este material puede crear baterías que pueden tener una carga por mayor tiempo que las baterías actualmente disponibles.

La temperatura para hornear también es mucho menor de lo que se requiere para crear micro-pliegos de carbón. Esto hace el proceso mucho más amigable para el ambiente.

Debido a la enorme disponibilidad de este material, Pol dice que este método podría hacerse a mayor escala y podría estar listo para su uso comercial dentro de dos años.

 

Publicado por Othón Vélez O’Brien.