Generalmente cuando subimos o bajamos de peso, no incrementa ni disminuye la cantidad de células de grasa, llamadas adipositos, en nuestro cuerpo, sino que más bien crecen o se encogen. Esta es la razón por la que mucha gente tiene zonas problemáticas en sus cuerpos, sin importar su peso. Es porque tienen más adipositos en estas zonas que otras personas.
También otras características de tu nacimiento pueden influir, como tu estructura ósea y el tamaño de estructuras dentro de tu cara, como las glándulas salivales, pueden hacer que tu cara se vea más llena. No hay nada que puedas hacer para cambiar tu genética, si hay algunas formas que puedes mantener tu cara delgada.
1. Evita la retención de agua
El alcohol en exceso, azúcar y la sal están vinculados con tener la cara más llena que tu cuerpo. Todo esto puede causar que los tejidos de tu cuerpo, incluyendo los de tu cara, retengan agua. Disminuye tu consumo de esto e incrementa tu consumo de agua. Cuando estas deshidratado, tu cuerpo suele conservar más agua para compensar.
2. Trata cualquier intolerancia hacia alimentos
La gente con alergias a ciertos alimentos o intolerancias como la sensibilidad al gluten o síndrome de intestino irritable con frecuencia se queja de tener la cara más llena. Es común hincharse cuando algo no esta bien con tu proceso digestivo. No esta claro por qué el síndrome de intestino irritable causa el hinchamiento, pero parece que gases en el estomago no tienen nada que ver.
3. Tus hormonas incrementan
Si tu cara se hincha cuando te llega la regla, podrías hablar con tu ginecólogo al respecto para evitar que se hinche tu cara. Justo antes de la regla, tu cuerpo pasa por un incremento de progesterona, la cual es responsable por la mayoría de los síntomas pre-mesntruales, incluyendo hinchamiento de la cara. Si además estas experimentando incrementos repentinos de calor y tu regla es irregular, podrías estar entrando a la perimenopausia, lo cual resulta con la menopausia y podría durar años. Nota: no tienes que ser mayor para que esto pase, mujeres jóvenes también pueden padecer de esto.
Publicado por Othón Vélez O’Brien.