A pesar de la obsesión de la sociedad por bajar de peso, un estudio ha revelado que sorprendentemente la mayoría de los profesionales de salud no tienen idea de qué es lo que en realidad pasa con la grasa cuando la “perdemos.”
La investigación llevada a cabo por un equipo en UNSW Ciencias en Sydney calcularon exactamente lo que sucede con nuestra grasa cuando perdemos kilos y revelaron que las teorías principales de doctores están equivocadas. No convertimos nuestra masa restante en calor o energía, lo exhalamos al respirar.
Los resultados revelan que 10 kg de grasa se convierten en 8.4 kg de dióxido de carbono, el cual exhalamos cuando respiramos, y 1.6 kg de agua, el cual secretamos a través de nuestra orina, lagrimas, sudor y otros fluidos corporales.
Ruben Meerman, el autor del estudio, se interesó por primera vez en la bioquímica de la pérdida de peso cuando bajó 15 kg, pero al preguntarle a doctores qué pasaba con este peso, le sorprendió el hecho de que nadie podía decirle en realidad.
Después de encuestar a 150 doctores, dietistas y entrenadores personales, descubrió que más de la mitad pensaba que la grasa se convertía en energía o calor conforme se descompone en nuestro organismo.
Pero siendo físico, Meerman sabía que esto violaba la ley de la conservación de la materia. Así que se unió con un equipo de biotecnología y ciencias biomoleculares y comenzaron a calcular las reacciones biomoleculares que resultaban en la pérdida de peso.
Subimos de peso cuando los carbohidratos excesivos y proteínas que consumimos se convierten en trigliceridos y luego son almacenados en gotas de lípidos dentro de células de grasa. Para bajar de peso necesitas descomponer los trigliceridos para acceder a su carbón.
Los resultados demuestran que para poder descomponer por completo 10 kg de grasa humana, necesitamos inhalar 29 kg de oxígeno. Esta reacción produce 28 kg de CO2 y 11 kg de agua.
Según los cálculos del equipo, los pulmones son el principal órgano de extracción de grasa. Sin embargo, no pudieron averiguar qué sucedía con las células de grasa durante esta reacción. Luego descubrieron en otro estudio publicado en 1949 que los átomos son compartidos entre el carbón y el hidrógeno en la grasa con un proporción de 2:1. Esto les permitió entender qué sucedía con 84% de los átomos de una molécula de grasa siendo exhalada como dióxido de carbono y el 16% restante que se convierte en agua.
Desafortunadamente esto no significa que bajarás de peso simplemente por respirar, aún tendrás que hacer ejercicio para soltar el dióxido de carbono y descomponer la grasa en primer lugar.
Hay un número finito de las veces que puede respirar una persona dentro de un día. En promedio, respiras 12 veces por minuto, así que respiras 17,280 veces en un día promedio y cada día tu respiración se lleva 10 miligramos de carbono con él, así que ese sería el límite de cuánto perderás en un día sin ejercicio.
Publicado por Othón Vélez O’Brien.