El centro de control de enfermedades (CDC) de EUA junto con el consejo de calidad de agua y salid de la fundación nacional de albercas quieren educar a la gente en cuánto a todos los posibles peligros de las albercas y qué se puede hacer para que puedas nadar tan limpio y saludable posible.
¿Así que cuál es la información aterradora que nos quiere brindar la CDC? Para empezar, resulta que tus ojos rojos cuando terminas de nadar no son debidos al cloro irritándolos. De hecho, al contrario, el cloro se une a todo lo que intenta matar de tu cuerpo y crea estos irritantes químicos. Esto es lo que te esta ardiendo en los ojos cuando nadas, es el cloro que se une a la orina y al sudor. Otra cosa que sucede por esta reacción: la tos que te da cuando estas en una alberca techada, la reacción química atrapada es lo que irrita tus pulmones.
Ahora, si crees que la solución para esto es usar ese químico que siempre te dicen que cambia el color del agua si te orinas dentro de ella, esto es puro mito. Más que nada, esto es algo que te dice la gente para que no vayas a orinar dentro de la alberca.
Pero eso no es todo. Ha habido un aumento en el número de brotes de enfermedades en alberca públicas, gracias a adultos, niños o bebés nadando cuando tienen diarrea. Y si, este es un problema más serio de lo que crees. Existe un germen parasítico nuevo que es inmune al cloro. Hay que mantener este germen fuera de la alberca desde un inicio. Neceistamos barreras adicionales.
No puedes culpar solamente a los pequeños en pañales. Una persona tiene que defecar literalmente dentro de la alberca para contaminarla, pero también basta con tener los gérmenes sobre sus cuerpos, por lo cual se recomienda que te bañes después de nadar en una alberca. No bastará con una sola persona enferma, pero si hablas de miles de personas que usan la misma alberca, esos gérmenes se suman mucho.
Por suerte, hay formas para evitar estas infecciones. No entres a la alberca cuando estas enfermo (para proteger a los demás), ni si tienes heridas abiertas (para protegerte a ti). Nunca orines en la alberca y no pienses que es más seguro en el mar o en un lago. Claro, las vastas cantidades de agua pueden darte la impresión de que tus gérmenes se diluirán hasta dejar de existir, pero si estas nadando junto a alguien con diarrea, no hay protección.
De hecho, recientemente hubo un gran brote de norovirus en un lago en Oregon, EUA. Expertos de salud creen que empezó cuando alguien infectado con el norovirus nadó y defecó o vomitó en el lago.
Disfruta de tu vida y nadando, asumiendo que después de leer esto aún puedas meterte a una alberca.
Publicado por Othón Velez O’Briené