Has leído que deberías dejar de comer alimentos empacados porque están llenos de conservadores, endulzantes e ingredientes que nunca puedes pronunciar que te hacen subir de peso e incrementan el riesgo de enfermedades cardiácas y que posiblemente puedan causar cáncer. Pero es que son tan convenientes.
Por suerte, aquí te podemos enseñar cómo hacer algunos de estos tú mismo en casa y así sabrás que no están llenos de conservadores ni nada de lo malo de los alimentos empacados. Y son bastante fáciles de preparar además.
Avena
Muchas de las variedades instantáneas, especialmente los que vienen saborizados, pierden su fibra y fitonutrientes y tienen jarabe de maíz alto en fructosa, conservadores y saborizantes artificiales. Recomendamos que mejor optes por la avena que puedes preparar en el microondas. Aún son muy fáciles de preparar y puedes darle el sabor que tú quieras, echándole canela, por ejemplo.
Yogurt con fruta al fondo
Claro, tiene fruta, pero esta bañada en un jarabe lleno de azúcar que vuelve nulos los beneficios de las tres fresas que encuentran en el fondo del envase. Mejor corta un poco de fruta y mezclala con yogurt natural, o puedes optar por yogurt griego también para mayores beneficios con los probióticos.
Palomitas
Las palomitas están llenas de conservadores, grasas trans y saborizantes artificales. Por ejemplo, muchas marcas usan saborizantes de mantequillas con diacetilo, un ingrediente que según un estudio podría estar vinculado a una enfermedad pulmonar mortal. Para hacerlo tú mismo, pon 1/4 tasa de granos de palomitas en una bolsa de papel, dobla la apertura unas veces y mételos en el microondas como cualquier bolsa de palomitas que hayas visto. Ya hecho, puedes agregarle lo que quieras, como polvo de ajo o de cebolla, oregano o chile en polvo.
Aderezos de ensalada
Los aderezos embotellados tienen todo tipo de ingredientes dañinos asociados con incrementos de riesgo de problemas cardiacos, así que mejor usa aceite de oliva extra virgen, vinagre o limón para tus ensaladas.
Crema de maní
Muchas marcas que la venden contienen muchísimo sodio. Dos cucharadas de esto contiene alrededor de 5% de tu consumo recomendado diario de sodio. Además, tiene muchos más ingredientes malos como aceite adicional, endulzantes y conservadores. Si tienes una licuadora, puedes hacerla en tu casa y controlar cuánto aceite y sal le agregas. Mete unos manís crudos a la licuadora o procesador y ya, no necesitas nada más, puedes agregar un poquito de aceite de maní, miel o sal para cambiar un poco el sabor y la consistencia.
Publicado por Othón Vélez O’Brien.