Depende mucho del tamaño, la condición física y la hidratación de cada individuo, pero es posible sudar litros antes de que te de un golpe de calor y terminas desmayándote. Después de todo, hay alrededor de 3 millones de glándulas sudoríparas a lo largo de nuestros cuerpos, la mayor concentración se encuentra en nuestras palmas. La persona promedio que hace mucho ejercicio suda alrededor de 0.7 a 1.5 litros por hora.
La gente particularmente activa suda entre 1.5-1.8 litros por hora, mientras que un atleta profesional puede producir alrededor de 4 litros de sudor en el mismo tiempo. Durante algunos maratones, los competidores sudan alrededor de 15 litros a lo largo de todo el evento. Según unos profesionales, después de perder alrededor del 3-5% de nuestro peso corporal empieza a disminuir el proceso de sudar.
Según Lawrence Armstrong, el cuerpo humano sigue sudando sin importar lo deshidratado que esté. Mientras el hipotálamo envíe impulsos a las glándulas sudoríparas, sudaremos. Si dejamos de sudar, es porque algo terrible esta sucediendo.
Si nuestra temperatura corporal incrementa más de los 40ºC, nuestro cuerpo comienza a sobrecalentarse al grado que las proteínas se desnaturalizan. Cuando esto sucede, membranas de los tejidos pierden su integridad. Los intestinos pueden liberar bacterias en la sangre y el cuerpo puede entrar en shock. Para estas alturas seguramente estarías inconsciente, incluso podría estar en coma.
El propósito del sudor es evitar que esto suceda manteniendo nuestros cuerpos fríos. Pero incluso cuando nuestros intestinos estén filtrando nada, aún puedes sudar. Es imposible sudar todo el agua en nuestros cuerpos, tu cuerpo no se seca hasta que estés muerto, así de sencillo.
Publicado por Othón Vélez O’Brien.