No es por ser negativo ni nada, pero bajar de peso puede causarte unos verdaderos problemas. Claro, te sentirás más saludable, tienes la confianza de presumir tu cuerpo, pero deshacerte de esas lonjitas puede ser una experiencia un poco agridulce. Aquí te listamos unas de las pocas molestias que conlleva bajar de peso:
1. Tus senos se encogen
Descansen en paz, 34 D. Ahora necesitas comprarte un buen push-up.
2. Lo mismo pasa con tus pompas
Y ya no te pareces a Beyoncé… bueno, nunca lo pareciste que digamos, pero las pompas…. bueno, quizá no era destinado a ser.
3. De repente tienes que lidiar con cumplidos ambiguos
O insultos disfrazados como cumplidos. Ejemplo: “¡Qué bien te ves! Te ves mucho mejor, ya no pareces un troll.”
4. Tus amigos no se han ajustado a tu nuevo estilo de vida
No importa cuántas veces le sugieras a tus amigos que vayan juntos al gimnasio, pero siempre van a preferir pasar el tiempo comiendo helado, bebiendo vino y viendo Netflix.
5. Ya no toleras muchos alimentos que te encantaban
Es triste el día que te ofrecen una galleta o unas papas y no se te antojan.
6. No puedes dejar de verte en el espejo
Te das cuenta que hay alguien extremadamente atractivo en el cuarto contigo, pero resulta ser tu reflejo. Quizá esto sea más molesto para los demás que para ti.
Publicado por Othón Vélez O’Brien.