El agua carbonatada parece una buena alternativa para aquellos que no les gusta el agua solo, pero quieren mantenerse hidratados a lo largo del día.
Pero mucha gente cree erróneamente que esta bebida burbujeante no es tan buena para tu cuerpo como el agua que sale de la llave. La verdad es que es igual de hidratante que el agua normal.
El agua carbonatada se consigue al disolver dióxido de carbono en agua, creando ácido carbónico. Este proceso sólo le agrega burbujas al agua, nada más, ni azúcar, calorías, ni cafeína. El agua tónica, club soda y el agua mineral son distintos tipos de agua carbonatada, pero estos tienen sodio agregado, vitaminas o endulzantes, así que es importante leer la etiqueta.
Existen unas preocupaciones comunes asociadas con beber agua carbonatada. Por ejemplo: que te quitan calcio de los huesos, causan piedras de riñón o quitan el esmalte de los dientes, pero ninguna de estas ideas esta apoyada por estudios científicos.
La realidad es que no existen evidencias de que el agua carbonatada le haga daño a tus huesos. La confusión quizá proviene de estudios que encontraron una conexión entre los refrescos carbonatados de cola y una disminución en la densidad de minerales en los huesos.
Aunque el agua carbonatada artificialmente es un poco más ácido que el agua normal, no es tan ácido como refrescos endulzados y no parece dañar de ninguna manera significativa el esmalte de los dientes.
El único problema que surgiría por beber agua carbonatada son algunos de los efectos secundarios. Algunas personas eructan más al beber esto muy rápido. Aunque no se cree que sea la mejor opción para beber después de hacer ejercicio ya que las burbujas pueden hacerte sentir que estas lleno, por lo tanto causando que bebas menos.
Publicado por Othón Vélez O’Brien.