Por muy bonito que pudiera sonar, tenemos que decirles que no se trataba de la mítica y hermosa criatura, sino de un poni blanco llamada Juliet.
La fugitiva disfrazada con un cuerno color rosa escapó el miércoles de una sesión de fotos, eludiendo su captura por la Policía de California durante cuatro horas.
Alrededor de las 5:30 pm Juliet saltó la cerca que la contenía en una casa en el barrio de Fresno, en el suburbio de Madera Ranchos.
Tras su escape varios conductores reportaron a la policía sobre un unicornio suelto en diversas carreteras, por lo que agentes de la Patrulla de Caminos de California se dieron a la tarea de ir tras él, tanto en vehículos como en helicóptero.
Finalmente tras una larga persecución, y para la fortuna de todos y más de Juliet, ella pudo regresar sana pero cansada a su hogar.