El primer tapete de flores de Bruselas fue creado en 1971 y desde entonces ha sido una increíble obra para admirar. Desde 1986, el mosaico de casi 6,000 m cuadrados es arreglado cuidadosamente con begonias cada dos años por cinco días durante agosto en el Gran Palacio.
La mente maestra detrás de esta idea fue Etienne Stautemas.
La cantidad de flores requeridas son calculadas y la paleta de colores es decida de antemano. Cuando es tiempo de trabajar, se crea un dibujo de tamaño completo sobre plástico con micro-perforaciones que son puestos sobre la piedra del suelo del Gran Palacio. Toma 100 jardineros voluntarios alrededor de 4 horas para crear este gigante tapete. Los pétalos son arreglados a mano con mucho cuidado.
Publicado por Othón Vélez O’Brien.