Existe en las redes ahorita algo que se llama el desafío de un galón de agua, donde se supone que debes beber un galón de agua diario por un mes. Muchas personas han compartido su experiencia y esto es lo que han llegado a aprender después de beber un galón de agua todos los días por 30 días.
Semana 1: Beber un galón de agua no es fácil
Cargar con una botella de ese tamaño llena de agua a todas partes no es muy práctico, pero además de eso, un aumento de consumo tan drástico y repentino te dejará sintiendo hinchado. Además, pasarás gran parte del día corriendo al baño.
Semana 2: Cambias tu alimentación
Al inicio de la segunda semana, mucha gente no se siente muy distinto, fuera de muy llenos de agua. Pero te darás cuenta que empezarás a tomar mejor decisiones alimenticias. En vez de tener antojos por dulces, naturalmente vas a querer comer más frutas o verduras. Aún no notarás alguna diferencia en tus niveles de energía o en tu sueño, pero ya empiezas a notar algunos mejoramientos.
Semana 3: Empiezas a tener antojos por agua todo el tiempo
Empezarás a sentir mucha sed todo el tiempo. Te terminarás un vaso de agua de un solo trago y todavía vas a querer más. Ya no tendrás antojos por sabores más fuertes, solamente vas a querer tener un popote largo en tu galón e hidratarte todo el día.
Semana 4: ¿Y todas esas promesas de beneficios para la salud?
Mucha gente termina el mes del reto desilusionados por no recibir los beneficios que les fueron prometidos, como tener más energía, la piel más limpia y dormir mejor. Pero sí te podrías sentir mejor, estarías comiendo mejor y hasta podría ayudarte a reducir tu consumo de cafeína reduciendo o eliminando tu consumo de café y refrescos.
Pero después de hacer este reto, no recomendamos que continúes con el hábito porque existe tal cosa como hidratarte de más.
Publicado por Othón Vélez O’Brien.