Cuando la nieve cae, seguro te emociona el resultado: un posible día de asueto por la nieve, condiciones perfectas para esquiar y un pequeño descanso de tu vida cotidiana.

¿Pero cuál es un efecto no deseado de la nieve? Una visita al hospital.

Para muchos eso es exactamente lo que implica la nieve. Los hospitales reciben a 23% más gente los días seguidos por una tormenta de nieve.

Esta es la conclusión de investigadores después de analizar los datos de 433,037 adultos hospitalizados en los cuatro hospitales más grandes de Boston entre el 2010 y el 2015. Lo interesante es que las admisiones relacionadas con el corazón se encontraban en un 32% menor el día de una tormenta de nieve importante, antes de subir en picada los dos días subsecuentes.

Esta es una preocupación particular porque el cambio de clima global puede causar tormentas de nieve más frecuentes y severos. Entender esta tendencia de hospitalización puede ayudar a los médicos estar más conscientes de los riesgos que implica una fuerte nevada.

Los investigadores creen que el hábito de recoger la nieve con palas puede ser responsable de esta incremento en admisiones al hospital seguido por una fuerte tormenta. Recoger la nieve, especialmente cuando hace frío, estresa tu sistema cardiorespiratorio, poniéndote en mayor riesgo de tener un paro cardiaco. Esto puede ser exagerado por factores de riesgo como la hipertensión, el uso de trabajo y un comportamiento sedentario habitual.

En otras palabras, si el único ejercicio que haces es recoger la nieve en tu calle después de una fuerte caída de nieve, podrías correr mayor riesgo de tener un problema en el corazón.

Publicado por Othón Vélez O’Brien.