Sacar grasa de tu cintura y muslos y luego inyectarlo en tu trasero o tus senos parecerá un sueño hecho realidad, y para algunos lo es. El proceso, llamado injertos de grasa o transferencia de grasa, requiere sacar grasa de una parte del cuerpo via una liposucción gentil y luego ser inyectado en otra parte. Funciona por todo el cuerpo, pero es utilizado más comúnmente en la cara para mejorar los cachetes, rellenar huecos debajo de los párpados y devolverle volumen a áreas que lo han perdido debido al envejecimiento. También se usa comúnmente para hacer el trasero o los senos más grandes o mejorando su forma.
Como estás usando una parte que ya es de tu cuerpo, algunos consideran este proceso “natural” y se ha estado volviendo más popular. La transferencia de grasa tiene sus ventajas y desventajas muy claras, aquí hay cinco cosas que deberías saber antes de llevar a cabo un proceso de estos:
Menos cirugía no implica que sea menos costoso
La cirugía plástica tradicional requiere una incisión, disectar una “bolsa” y meter el implante ahí antes de suturar y terminar. Con la transferencia de grasa, sólo hay una pequeña incisión y casi nada de cortes. Inyectar grasa en la cara, como los cachetes o los párpados inferiores, podría costar menos ya que sólo requieres una liposucción parcial. Esta clase de proceso puede costar entre $2,000 (USD) a $8,000, dependiendo de lo que te hagas. En comparación, llevar a cabo una típica cirugía en los párpados de los ojos podría salir en $4,525.
Áreas más grandes del cuerpo, como los senos o el trasero, suelen ser dos procesos separados–una liposucción completa y una inyección de grasa completa–y como tal, costará más al final.
No suele ser una opción realista para aumento de senos
Las candidatas ideales para este proceso suelen buscar pequeños aumentos a sus senos, tienen los senos levantados naturalmente con un buen contorno y tiene un exceso de grasa para remover. En realidad, la mayoría de las mujeres que buscan un aumento de senos quieren in incremento mucho mayor además de requerir un levantamiento de busto y estas cirugías “naturales” no brindan esto. Además, si tienes historial de cáncer de seno en la familia, no es recomendado.
Existen limitaciones con cuánta grasa puedes inyectarte
Cualquiera que quiera más que una cambio modesto de tamaño requerirá multiples sesiones de inyección para conseguir los resultados, e incluso así hay limitaciones con la cantidad de tejidos saludables que pueden ser “cosechados” e injertados. La paciente también debería tener un suministro sano de sangre para ayudar con la recuperación después.
Puedes terminar toda dispareja al principio
Una porción de grasa naturalmente se absorberá en tu cuerpo y “desaparecerá” conforme sanes. Para evitar esto, no debería haber mucho movimiento en el injerto justo después de la cirugía. Áreas que se mueven mucho, como los labios, normalmente no retienen la grasa muy bien. La presión también es mala, grasa inyectada en el trasero puede disiparse rápidamente si los pacientes permanecen sentados mucho durante las primera semanas de la recuperación. Debes mantenerte sobre tu panza o de pie por las primeras semanas, y ya que la grasa puede absorberse de manera dispareja, algunos pacientes tienen que volver para emparejar todo.
La grasa no es un relleno rápido inyectable
Algunos procesos como el Juvederm que rellenan los labios o los cachetes no requieren tiempo de recuperación ni cuidado especial después. La transferencia de grasa, por otro lado, es un proceso de cirugía cosmética que requiere de un tiempo de recuperación que deberías de tener planeado y también tiene instrucciones importantes de cuidado para conseguir los resultados deseados.
Publicado por Othón Vélez O’Brien.