Quizá para una relación de larga distancia, la conectividad que te brinda tu celular podría ser un regalo del cielo, pero cuando ese no es el caso, ¿de verdad crees que tu celular es una herramienta para ayudarte en la vida o es un aparato que está controlando tu vida? Si te encuentras distraída por cada mensaje que suena mientras estás comiendo en la mesa o no dejas de ver tu celular mientras “ves una película” con tu pareja, quizá sea hora de un cambio.
En un estudio se observó que 70% de las mujeres consideran que su celular afecta negativamente su relación, una tercera parte dijeron que sus parejas responden a notificaciones en medio de una conversación y un cuarto dijeron que sus parejas mandarán mensajes durante alguna interacción. Todo esto puede resultar en hacer al otro sentirse infeliz con la relación en general.
¿Recuerdas cómo era la vida antes del smartphone?
Quizá no te acuerdes si eres muy joven, pero para los demás, esta era una época donde podías ir a casa de un amigo o llamar a su casa y no estarías seguro si está ahí o no. Antes había que investigar las rutas de donde ibas a viajar y tenías que imprimir o marcar las rutas en mapas y apuntabas las direcciones. En esta época nos perdíamos en las ciudades. Cuando estabas esperando en una fila o donde sea, mirabas alrededor tuyo y no una pantallita en tus manos. Una de las mejores cosas de esta época es que podías invitar a alguien a salir y no iban a estar distraídos la mitad del tiempo.
El punto es que la vida era feliz antes del smartphone y el mundo no se desmoronaba. Aunque sea irrealista dejar por completo tu celular, es importante saber tomar un poco de distancia. Haz un poco de tiempo para estar sin el celular y pasar tiempo con aquellos que quieres en la vida.
Si estar sin tu celular te causa ansiedad, permitelo, poco después vendrá el alivio.
La distracción es más fácil que conectar
En promedio, la gente checa su celular cada seis minutos. Si crees que esto no aplica para ti, te podemos apostar a que lo checas más seguido.
Según estudios, no es necesariamente el celular que afecta la relación, sino la compulsión por estarlo revisando, porque le quita la atención a tu pareja. De cierto modo demuestras que el celular es más importante que la persona que está frente a ti y no estás metido en la interacción que estás teniendo. No es como que tu celular va a terminar con tu relación, pero podrá más presión en cualquier tensión preexistente. Sin establecer límites con la tecnología en la relación, el celular puede crear una sensación de distancia.
¿Por qué? Porque es más fácil ocultarse detrás de una pantalla en lugar de conectar con tu pareja. Conectar con la gente, especialmente tu pareja, es trabajo duro. Nos vuelve vulnerables y existe una sensación de no tener el control, mientras que el celular brinda una clase de recompensa instantánea.
Considerando que mucha gente usa sus celulares para conectar, puede parecer algo contraintuitivo que tenga el efecto contrario, pero muchas parejas han notado cómo la comunicación a través del celular, en lugar de en persona, con el tono de tu voz y el lenguaje corporal presentes, puede causar muchos malos entendidos que terminan distanciándote de tu pareja.
Publicado por Othón Vélez O’Brien.