Aquí hay unas preguntas para ayudarte a saber si ya es hora de acudir al terapeuta para salvar tu relación:
¿Están teniendo la misma pelea una y otra vez?
Hay asuntos que nunca terminarás de resolver en tu relación, pero si la misma pelea seria parece que se repite constantemente, esto es un problema. Cuando has pasado por lo mismo cientas de veces y no se han acercado a resolverlo, quizá sea hora de involucrar a un tercero profesional para ayudar.
¿Se pelean regularmente?
Tienen que tener una manera de resolver el conflicto que les funcione a ambos. ¿Cuando se pelean pueden hacerlo sentados y realmente hablar o alguno de los dos se cierra mientras que el otro sigue intentando arreglar las cosas? Ver a un profesional puede ayudarlos a verse cara a cara sobre un asunto sin que uno se termine arrancando el pelo por el estrés.
¿Se comportan como roomies?
Quizá ya no estén teniendo sexo todas las noches, pero si las cosas se han enfriado mucho en la cama, quizá un experto pueda ayudar. Muchas veces si no existe una conexión física, puede que falle la conexión emocional. Al final las cosas pueden sentirse como si estuvieras simplemente viviendo con cualquier persona y no tu pareja.
¿El problema es más grande que los dos?
La terapia de pareja no sólo es para cuando están teniendo problemas entre ustedes. Puede ayudar mucho cuando uno de los dos está pasando por algo fuerte, ya sea la pérdida de alguien cercano o una enfermedad. Puede ser difícil mantener la conexión cuando estás lidiando con muchas otras cosas en la vida. Cuando no sabes con quién acudir, definitivamente sirve buscar más ayuda.
¿Tienen más interacciones negativas que positivas?
Todos tienen buenos días y malos, pero al final del la semana, todas las relaciones deberían de tener más pros que contras. De no ser así, es una señal de que hay inestabilidad entre ustedes.
Publicado por Othón Vélez O’Brien.