Tragas mucho aire
Aunque no lo hagas conscientemente, tragas aire si estás hablando mientras comes o si masticas chicle seguido. Una vez entra el aire a tu estómago, tiene de dos, regresar por donde entró o salir por el otro lado.
Estás comiendo demasiada verdura crucífera
Coliflor, brócoli y col de bruselas son deliciosos, pero son conocidos también por causar gases. Si comes estas verduras con mucha frecuencia, quizá quieras reducir un poco tu consumo.
Consumiste demasiado lácteo
Los lácteos parecen inocentes, pero algunas personas pierden la enzima que ayuda a descomponerlo conforme envejecen. Como resultado, tu cuerpo no aguanta bien los lácteos.
Estás consumiendo demasiados carbohidratos
La mayoría de los carbohidratos en tu cuerpo se vuelven azúcar, cosa que les encanta a las bacterias en tu estómago. Si tienes mucha azúcar en tu organismo, podría terminar en tu colon donde las bacterias proliferarán.
Consumes demasiado refresco light y chicle sin azúcar
Alimentos con endulzantes artificiales no son absorbidos por el cuerpo adecuadamente. Esto eventualmente termina siendo alimento para las bacterias en tu organismo, convirtiéndolo en gas.
Publicado por Othón Vélez O’Brien.