Hueles a alcohol
Esto es para aquellos que consumen muy pocos carbohidratos. Cuando los niveles de cetonas (el subproducto de un cuerpo quemando grasa en lugar de carbohidratos) se elevan mucho en tu sangre pueden liberar un olor similar al del alcohol.
Hueles a cloro
Las dietas altas en proteína pueden hacer que produzcas una clase de olor como de cloro o amoniaco, una señal de que tu cuerpo podría estar utilizando el músculo como energía en lugar de la grasa, lo cual puede alentar tu metabolismo, haciendo que sea más difícil bajar de peso.
Hueles a ajo
Aquellos que son más quisquillosos con lo que comen o que intentan limitar su consumo de calorías puede que sazonen demasiado su comida con especias, lo cual podría causar un olor similar a la del ajo.
En conclusión, si detectas olores extraños saliendo de tu cuerpo, lo ideal sería ver a tu doctor para que te ayude a hacer lo que te esté faltando para tener todo en orden en tu organismo.
Publicado por Othón Vélez O’Brien.