La lava arde entre unos 700º a 1,200ºC, esa es más o menos la temperatura que se requiere para derretir la roca. Así que con ese dato en cuenta, es bastante increíble imaginar que esta cámara GoPro haya sobrevivido terminar debajo de un chorro de lava sin destruirse completamente.
Al menos ahora te puedes dar una muy vaga idea de cómo sería si terminaras enterrado por lava.
Publicado por Othón Vélez O’Brien.