No toda la infidelidad es igual. Si le preguntas a varias personas qué es lo que consideran una infidelidad, seguramente recibirás tantas respuestas como personas. Cada quien tiene sus propias limitaciones e ideales para una relación.

Quizá tu consideres que mandar mensajes con algún ex puede pasarse de la raya mientras que otras personas no consideran nada menor que tener sexo con otra persona sea una infidelidad.

A pesar de la zona gris que es la infidelidad, existen ciertas categorías en las que puede caber cada tipo de infidelidad, ya estés en una relación monógama o no.

La infidelidad suele involucrar al menos uno de estos tres elementos: clandestinidad, participación emocional y química sexual. De hecho, la infidelidad suele ser definida más por el elemento de engaño que por comportamientos específicos.

Ya que los momentos de infidelidad son tan únicas como cada pareja, aquí te ayudamos a entender mejor lo que son los diferentes tipos de infidelidad:

Ser físicamente íntimo con alguien fuera de tu relación

La infidelidad física se da por entendido lo que es. Suele ser cualquier tipo de contacto físico, besos o comportamiento sexual con una persona que no es tu pareja. Pero esto no se limita en ser monógamo. Muchas personas creen que no existe la infidelidad en relaciones no monógamas, pero eso no es cierto. Algunas parejas establecen restricciones en género o en personas que alguno de los dos conoce (o no conoce).

Tener sentimientos por otra persona

La infidelidad emocional es otra raya de la cual se puede uno pasar. Puede referirse a que alguien te guste o que sientas amor o sentimientos románticos por otra persona. Al igual que los límites deben ser discutidos sobre qué clase de comportamientos sexuales sona aceptables en tu relación, las conexiones emocionales también deberían de ser parte de esa discusión.

 Con todo tipo de pareja es importante tener una conversación al respecto y transparencia. Pero para ser claros, no hay nada de malo con tener relaciones emocionalmente íntimas con otras personas fuera de tu pareja. La cuestión de la infidelidad entra al caso cuando estas relaciones no respetan a tu pareja. En otras palabras, si tienes conversaciones íntimas con otras personas sin que sepa tu pareja, sobre algo que sabes que podría ser hiriente para tu pareja, esto entra en la infidelidad emocional.

Fantasear sobre otras personas

Tener fantasías sexuales, aunque estés en una relación, es perfectamente normal. Al menos cuando puedes compartirlo con tu pareja.

Las fantasías saludables pueden entrar al territorio de la infidelidad cuando llevan a comportamiento poco seguro o deshonesto. Por ejemplo, si tu fantasía es más como una tentación de saber lo que sería besarte con esa persona atractiva en el bar y no tanto como una chispa para tu vida sexual actual, podría ser un problema.

Ocultar tus habitos financieros

Ya que la infidelidad depende fuertemente de la discreción, decirle nada de tus cuestiones financieras a tu pareja puede afectar a ambos. Si tú y tu pareja se pusieron de acuerdo para ahorrar para la boda, pero tú estás gastando mucho en compras, se podría considerar una forma de infidelidad.

Tener hábitos secretos en redes sociales

La infidelidad, ya sea a través de redes sociales o facilitado por ellos es algo que se ha vuelto bastante común. La infidelidad de redes sociales puede venir de dos formas: primero, el que es muy sexual. Si le das like a las fotos sugestivas de tu ex o te metes constantemente a Tinder aunque tengas pareja, estos comportamientos pueden caer en el área gris de la infidelidad en redes sociales.

La otra forma es serle infiel a tu pareja con tu celular. Estar viendo qué pasa en tus redes cuando deberías de estar conectando con tu pareja indica que estás teniendo una conexión más profunda con tu Facebook o Instagram que con tu pareja.

En conclusión, como la infidelidad puede significar muchas cosas distintas para todo tipo de persona, es importante hablarlo abierta y honestamente con tu pareja y tocar los temas como las limitaciones y qué es lo que cada uno considera una infidelidad.

Publicado por Othón Vélez O’Brien.