Las dietas de moda, como la keto, la carnívora o las restrictivas han sido populares desde hace décadas. Esto es porque con frecuencia sirven para sus propósitos que suelen ser para bajar de peso. Pero no por esto significa que sean sanas.
Cualquier dieta que te haga eliminar alimentos del grupo nutritivo pueden tener efectos negativos sobre tu cerebro.
Aquí hay unas cosas que te puede pasar en e cerebro por seguir este tipo de dietas:
Los antojos pueden volverse obsesivos
Dile a alguien que no puede consumir cierto alimento cuando están a dienta y es probable que lo quieran aún más. Diles que no pueden consumir más de cierta cantidad de calorías al día y una pizza parece una delicia del cielo.
Es un comportamiento humano. Algunos te dirán que estos antojos es la forma de tu cuerpo de decirte qué nutrientes te hacen falta, pero esto es falso. Los antojos no son una señal de una carencia nutritiva, son señales psicológicas de cosas que te estás prohibiendo.
Eliminar grupos alimenticios depriva al cerebro de nutrientes
Los carbohidratos le dan glucosa al cerebro, un combustible que necesita para llevar a cabo cualquier tarea básica o compleja.
Cuando la dieta de bajos carbohidratos estaba de moda, investigadores observaron los efectos de falta de carbohidratos en el cerebro y en el estado de ánimo de los que hacían la dieta. Los resultados mostraron que los participantes del estudio tenían peores estados de ánimo que aquellos que consumían carbohidratos.
Mucha atención a los nutrientes que ingieres puede resultar en mala alimentación
Según estudios, dietas restrictivas o que eliminan alimentos pueden fomentar una mala alimentación.
Hay señales cuando tu alimentación se vuelve problemática. Si ignoras señales naturales de estar hambriento o lleno, esto crea más obsesión con la comida y te puede dejar sintiendo culpa o pena, y en estos momentos hay que considerar si tus hábitos no están haciendo más daño que bien.
No todos pasan por este tipo de ansiedad por su elección de alimentos, pero cuando se crean reglas sobre tu alimentación, creas una condición de bien o mal con la comida, lo cual le agrega otra capa de complejidad emocional a tu relación con la comida.
Publicado por Othón Vélez O’Brien.