Ya sabes que deberías de lavarte las manos cuando sales del baño, pero mucha gente cree que esto no es tan importante dentro de la comodidad de tu propio hogar.
Has de pensar que como se trata de tus propios gérmenes porque has de ser inmune a ellos, entonces no pasa nada. Pero la verdad es más complicada que eso.
Primero, el adulto promedio está formado por aproximadamente la mitad de células humanas y la hotra de células bacterianas. Por un lado, estás aclimatado a estas células y tu cuerpo los acepta como parte de tu organismo.
Pero más que eso, tú y tu pareja (si vives con ella) o tu familia seguramente cargan con los mismos microorganismos ya que se los están pasando de uno al otro de manera continua, lo cual significa que estás aclimatado a sus gérmenes también.
Pero no por esto deberías dejar de lavarte las manos en casa o que no te enfermarás por los gérmenes de tu pareja. Fin y al cabo, mientras muchas de estas células bacterianas viven dentro del sistema digestivo, en el caso de una cortadura o un raspón, hasta tus propias bacterias pueden traicionarte.
Piensa en Staphylococcus aureus, un tipo de bacteria que una tercera parte de la gente saludable tiene dentro de sus narices, gargantas o en la piel. Si tus defensas son debilitadas o esta bacteria entra a tu cuerpo a través de una herida abierta, podría causar una infección, gran caso a favor de que te laves las manos.
Otra razón para no dejar de lavarte las manos es que seguramente no pasas todo el día dentro de tu casa. Terminas cargando toda una diversidad de gérmenes de varias personas, objetos o hasta eventos en los que asistes a lo largo del día.
Así que para cuando vuelvas a tu baño, seguro tus manos están llenos de todo tipo de bacterias por tocar superficies que miles de otras personas también han tocado. Y en estas fechas, es muy probable que termines enfermándote por esto.
El riesgo aplica para toda la gente que vive en tu casa, no sólo tú. También para cualquier otra persona con la que puedas entrar en contacto fuera de tu casa, de manera directa e indirecta. Los demás no son inmunes a tus gérmenes, así que les haces un favor al lavarte las manos.
Publicado por Othón Vélez O’Brien.