Está en nuestra naturaleza enojarnos, y con todos los pequeños, medianos y grandes problemas en nuestras vidas cotidianas, no es sorprendente que mucha gente pierda la cabeza y tenga que ir a terapias para manejar su enojo.
Pero aunque sea natural, nunca dejará de ser cierto el viejo proverbio de “el que se enoja pierde.”
Más sabias palabras no se pueden haber dicho jamás en la historia humana. ¿No nos crees? Pues mira esto:
Publicado por Othón Vélez O’Brien.