El embarazo puede ser super mágico para algunas, pero para otras puede ser bien injusto por todas las cosas que tienes que dejar por nueve meses, como el café.
Hay mucha información conflictiva sobre el embarazo y el café (o más bien, la cafeína) y cómo puede perjudicar al bebé.
Aquí te explicamos por qué deberías o no dejar tu bebida favorita y más importante del día durante el embarazo:
Cómo la cafeína afecta tu cuerpo y a tu bebé
Empecemos por tu cuerpo. La cafeína aumenta la presión sanguínea y acelera el ritmo cardiaco. Para una mujer sana que no está embarazada, esto está perfecto y no causa ningún problema.
Pero si estás embarazada, la presión alta hace que tu bebé corra el riesgo de nacer bajo de peso o hasta podría nacer prematuramente.
La cafeína también puede atravesar la barrera de la placenta y es mucho estimulante para que el pequeño feto lo pueda metabolizar adecuadamente.
Los expertos dicen que no es la cafeína en sí, sino la cantidad
La cosa con el consumo de cafeína durante el embarazo es que se vuelve más riesgoso conforme más bebes.
Existen muchos estudios que se contradicen, pero el consenso general es que consumir más de 300 mg de cafeína al día puede aumentar el riesgo de perder al bebé o de que nazca bajo de peso.
Así que es importante saber que no sólo es el café que quieres evitar durante el embarazo. En cantidades moderadas, no es peligroso que una mujer embarazada consuma café. Esto sería menos de 200 mg al día, más o menos unos 200 ml.
Estas son otras bebidas con cafeína y cuánta contienen por lo general:
- Té (48 mg por taza)
- Chocolate (30 mg por barrita de chocolate oscuro)
- Refresco (37 mg por lata de 350 ml)
- Postres con sabor a café o chocolate (2 mg por media taza de helado de café)
O sea que deberías de tener consciente cuánta cafeína consumes diario.