La dieta es sumamente importante en cada aspecto de tu salud, particularmente en la piel. Lo que comemos se ve reflejado en nuestra piel, esto significa que dependiendo de lo que comas, puede afectar tu acné si sufres de esto.
Los expertos están de acuerdo con que deberías de poner atención en lo que comas si sufres de brotes de acné, ya que una dieta alta en carbohidratos puede promover inflamación en tu cuerpo, particularmente en la piel, causando el brote de granos. También debería de considerar las vitaminas y suplementos que tomes ya que algunos podrían ayudar a conseguir una piel más sana y libre de acné:
Zinc
La inflamación en la piel es una de las principales causas de los brotes de granos y el zinc tiene propiedades antiinflamatorias y se ha demostrado que ayuda contra el acné.
Omega-3 y ácidos grasos de omega-6
La piel propensa al acné puede estar relacionado con un bajo consumo de ácido linoléico. De hecho, un estudio descubrió que después de 10 semanas de consumo el resultado fue una reducción en lesiones inflamatorias y no inflamatorias de acné.
Vitamina E
La vitamina E tópica puede desvanecer manchas oscuras, aliviar inflamación y humecta, pero consumirlo (como suplemento) también es importante para la piel susceptible al acné.
Niveles bajos de vitamina E en la sangre han sido relacionados con la severidad del acné.
Probióticos y prebióticos
Los probióticos y prebióticos se han vuelto una tendencia en comida sana recientemente y con buena razón. Los probióticos y la bacteria benéfica natural existentes ayudan a neutralizar el estrés oxidativo, modular la inflamación y hasta ayuda a mantener un buen estado de ánimo.
Estudios han demostrado que todo esto puede ayudar contra formas inflamatorias de acné.
Vitamina A
Derivados de la vitamina A se usan comúnmente para tratar el acné porque reducen la inflamación de la piel para prevenir que las células del piel se peguen entre ellas o que tapen poros.
Ten cuidado con cuánta vitamina A consumas ya que puede causar resequedad en la piel si se consume en exceso, también puede volver tu piel sensible al sol, interferir con tu vista y hasta podría afectar tu hígado.
Publicado por Othón Vélez O’Brien.