Cuando esta cacatúa, llamado Max, ve su transportador, sabe que es hora de ir al veterinario y se expresa fuerte y amargamente.
La mayoría es puro balbuceo, pero en todo momento de este video puedes notar que el pobre no está nada contento y va a quejarse amargamente hasta que todo haya terminado.
Publicado por Othón Vélez O’Brien.