En la instalación de Chiharu Shiota, Counting Memories, los espectadores se meten en un mar de sillas y escritorios viejos que no combinan. En cada escritorio hay tiras de estambre negro que suben, colgando juntos, formando una nube oscura que consume toda la porción superior del techo.
Dentro de estas nubes se encuentran números blancos suspendidos como insectos atrapados en una telaraña.
Publicado por Othón Vélez O’Brien.