Debido a la dramática interrupción a todas nuestras vidas por el COVID-19, no debería de sorprenderte que a ti y a muchas otras personas les está causando mucha ansiedad este proceso de reintegración a “la nueva normalidad.”

Incluso la gente que no podía esperar ni un día más a que se acabe la cuarentena está preocupada por volver a sus vidas normales.

La cuarentena nos hizo quedarnos encerrados, lo cual alivió para muchos la presión de mantener cierta imagen y esto nos brindaba cierta comodidad. Pero ya empieza a ser la hora de volver a todos esos viejos hábitos, como cortarte el pelo y usar pantalón.

Pero no sientas que está mal sentir esta preocupación, al contrario, significa que entiendes la situación. Ya estaremos volviendo a nuestras vidas normales, pero eso no significa que la pandemia se haya acabado.

Si te está costando trabajo la transición, aquí te ayudamos a superarlo más rápido:

Haz una lista de lo que te preocupa

Esto puede ayudarte a identificar exactamente de dónde proviene tu ansiedad. Por ejemplo, quizá el pensar regresar al trabajo te causa pánico por tus compañeros que estarán ahí, pero la idea de ver a una persona en el parque no.

Encuentra la raíz de tu estrés para averiguar los problemas individuales y encontrar soluciones.

Se amable contigo

No te presiones si tus amigos ya están listos para salir a beber pero tú no. Es un mundo nuevo que conlleva nuevos miedos. Como se ha dicho, no estamos volviendo a la normalidad, sino a la nueva normalidad.

Se honesta con tus amigos

No hay necesidad de evitar a tus amigos que han mantenido la sana distancia si estás bien con un poco de interacción. Piensa en situaciones que estás preparada para manejar..

Quizá la idea de interactuar con meseros en un restaurante en exterior te hace quererte quedar en casa. Eso está bien, puedes pedir algo y comértelo en tu jardín o patio.

Si quieres ver a tus amigos y ellos quieren ir a un lugar lleno de gente, puedes decir que te incomoda la idea y propón tu alternativa, como ir al parque.

Deja las redes sociales

Es bueno desconectarse de repente, especialmente si te das cuenta que las fotos de las vacaciones de tus amigos y cosas así que ponen ansiosa. Pero esto no resuelve el problema principal que suele ser algo de autoestima, la manera que te valoras a tu misma y la comparación social.

Consigue un terapeuta

Para algunos, esta pandemia llamó la atención a problemas de ansiedad, depresión y baja autoestima en mucha gente.

Si es el caso contigo, empieza a ir a terapia con un profesional. Aunque esto puede sumarle otra capa de estrés a tu malestar ya que puede ser difícil encontrar un terapeuta, especialmente estos días.

Si tienes seguro, checa con ellos si no te pueden brindar con una lista de terapeutas cerca de tu zona.

Publicado por Othón Vélez O’Brien.