A todos en algún momento en nuestras vidas nos ha llegado a pasar que nos sentimos nerviosos y tenemos que correr al baño. Esto sucede porque cuando te encuentras bajo estrés, alteras tus hormonas que suelen encargarse de mantener la vejiga relajada, causando que se contraiga. Esto resulta en sentir una necesidad de orinar o incluso puede suceder involuntariamente.
¿Pero por qué sucede esto?
El estrés puede afectar a la vejiga de varias maneras, un factor potencial puede ser la disfunción de piso pélvico, dónde los músculos de esta área se tensan como reacción ante el estrés. Es como cuando aprietas la quijada.
También se ha observado que en situaciones de estrés, el cerebro puede causar una liberación de un neurotransmisor conocido como factor de liberación de corticotropina (CRF).
Los receptores de la vejiga responden a este neurotransmisor, aumentando las contracciones, haciendo que sientas una necesidad de ir al baño.
También puede afectar tus niveles de serotonina, lo cual también ha sido relacionado con contracciones de la vejiga y una urgencia subsecuente para ir al baño.
También se ha observado una fuerte relación entre una vejiga muy activa y la ansiedad, con síntomas de uno exagerando los del otro. También es posible que si tienes uno, dentro de 10 años sin tratar puedes desarrollar el otro, pero por suerte, si tratas uno de estos dos síntomas mejorarás el otro.
Si tienes disfunción del piso pélvico o una vejiga hiperactiva, recuerda que son cosas que se pueden tratar.
Publicado por Othón Vélez O’Brien.