No hay nada de malo con los rizos, sólo que pueden ser un estorbo cuando se trata de hacer ejercicio. Así que para evitar que no quieras hacer ejercicio por algo como tu pelo, te compartimos unos consejos de cómo sobrevivir a una rutina de ejercicio con tu pelo rizado:
Entiende la estructura de tu cabello
El pelo rizado suele ser más quebradizo por su estructura elíptica que hace que se rice. Además tiene más lazos de bisulfito que lo hacen más susceptibles a la humedad, haciendo que se encoja e hinche, dándole ese frizz que tanto has de odiar después del ejercicio.
Y debido a la cantidad de cutículas que tiene, cualquier factor que dañe el pelo será más intenso.
Crea un regimen
Dale prioridad a retener humedad. Esto empieza con un gran horario de lavado. No se trata de que no te bañes, tú báñate todo lo que sientas necesario, sólo que intenta lo lavar tu cabello más de una vez a la semana.
Si esperas mucho tiempo, la combinación de sudor, bacterias y acumulaciones en tu cuero cabelludo resultarán en resequedad. Así que siempre aplica un poco de astringente entre lavadas para quitar polvo y otras acumulaciones de tu cabello.
Elige tu estilo
El paso final. Lo más importante es usar algún estilo de pelo que no te jale el cabello para que no sufras de pérdida permanente por esto.
También recuerda que tu cuero cabelludo produce bacterias cuando sudas y ciertos estilos de pelo pueden atrapar todo esto, resultando en una posible pérdida de cabello.
Las trenzas son buenas, pero evita agregar más cabello o extensiones ya que limitan cuánto tu cuero cabelludo respira y aumentan la tensión.
Publicado por Othón Vélez O’Brien.