Una buena sesión de ejercicio te hace sentir imparable, cumplida, sexy, fuerte, etc. Pero al igual que con todo lo bueno, es posible que te puedas pasar.
¿Pero cuáles son las señales de que has hecho demasiado ejercicio?
Normalmente te puedes dar cuenta cuando notas una disminución en tu desempeño o salud porque no te estás recuperando lo suficiente entre sesiones.
Estos son algunos de los síntomas que te harán saber que te estás pasando con tu ejercicio y deberías de bajarle tantito:
Ya no te sientes motivada para moverte
Quizá la primera señal de que estás haciendo demasiado ejercicio es cuando en vez de emocionarte, pierdes todas las ganas de continuar. Cuando el ejercicio te deje de divertir, consideralo como una señal de tu cuerpo.
Dejas de notar progreso y te sientes más débil
Si sientes que te has estado esforzando mucho pero tu progreso se ha detenido, puede ser señal de que no estás descansando suficiente. Si no has podido levantar más peso o sostenerlo por más tiempo, reduce la frecuencia con la que te ejercitas.
Tu ritmo cardiaco no está normal
Cuando te ejercitas en un estado de exceso de entrenamiento, notarás que tu corazón tardará más en latir en su ritmo normal tras algún esfuerzo.
Tu estado de ánimo esta inestable
Si te sientes super estresada, abrumada, de malas, triste, deprimida o ansiosa, pueden ser síntomas de exceso de entrenamiento. Por el daño que esto le hace a tu cuerpo, tu balance de hormonas y bienestar mental se verán afectados.
Esto se debe principalmente a los niveles desbalanceados de cortisol que estás liberando en tu cuerpo, te irritarás o frustrarás más rápido sin entender por qué.
Sientes más dolor de lo normal o alguna lesión vieja te vuelve a causar problemas
El ejercicio causa inflamación, así que cuando no hay un tiempo para que tu cuerpo se recupere y reduzca la inflamación, los dolores o lesiones son mucho más probables de surgir.
Tu sueño se ve afectado
Los cambios hormonales junto con el dolor que puede que sientas en el cuerpo puede causarte dificultades para dormir bien. Los altos niveles de cortisol también contribuyen a la fatiga.
Te estás enfermando con mucha más frecuencia
El exceso del ejercicio afecta tu sistema inmune, haciendo que sea mucho más fácil de que te enfermes. Si entrenas enferma todo será mucho peor para ti.
Tu regla se ve afectada
Los cambios hormonales que conlleva el exceso de entrenamiento puede detener tu ciclo menstrual, lo cual es una señal muy importante de que tienes que bajarle.
Pierdes masa muscular
Si haces demasiado ejercicio puede que pierdas masa muscular en vez de grasa. Esto significa que no le estás dando el tiempo de descanso que necesita tu cuerpo.
Publicado por Othón Vélez O’Brien.