Los treinta definitivamente son los nuevos veintes. Claro, aún no sabes lo que haces ni lo que te espera en el futuro, pero te empieza a importar menos lo que piensen los demás y te enfocas más en lo que realmente te hace feliz.
Aquí hay unas cosas que te puedes dar cuenta que cambia de la soltería cuando pasas al tercer piso:
Las citas ya no son tan divertidas
En tus veintes casi era aceptable volver a casa con alguien diferente todas las noches y sentías que fallaste si no salías de ahí con mínimo un beso. Todo es divertido, pero ya que eres un poco mayor seguro estás buscando algo más serio, lo cual le resta un poco a la diversión, siendo honestos.
Encuentras a menos gente con quien salir
Hasta se siente como si todos ya están en una relación. Muchos de los hombres con los que te podrías ver saliendo ya tienen pareja, dejándote con menos opciones de los cuales elegir.
Te vuelves más selectiva
A los wilos ya los ubicas a leguas de distancia, así que es más fácil evitar a este tipo de hombre. Ya has escuchado todos los pick up lines y sabes qué es lo que te gusta en una persona. No estás a punto de bajar tus estándares para cualquiera y no lo deberías de hacer.
Cuando sí sales en una date, estás más relajada
Ahora te importa mucho más el carácter que el físico y la manera en la que te tratan y te hacen sentir es más importante que estatus social o su trabajo.
Todo mundo te empieza a hablar de que se te acaba el tiempo
Empezará como un comentario pequeño de vez en cuando, pero eventualmente tus amigas y tu familia te van a estar molestando con esa famosa frase de que se te está acabando el tiempo para tener hijos.
Cuando pasas de los 30 la gente se vuelve más directa con este tipo de comentarios como si tuvieran las respuestas de la vida, no les hagas caso.
Estás más conectada con quién eres
Ya llevas tiempo siendo la persona que eres y te da confianza esto. No estar saliendo con alguien te da la oportunidad de saber qué es lo que quieres exactamente y cómo conseguirlo.
Publicado por Othón Vélez O’Brien.