Existen muchas maneras de combinar ejercicios de fortaleza y movimientos de poder explosivo en la misma sesión de entrenamiento. Pero cuando las entremezclas (haces una sentadilla en reversa seguido por saltos de sentadilla, por ejemplo) se llama entrenamiento de contraste y muchos dicen que es increíble para mejorar el desempeño atlético.
El entrenamiento de contraste se basa en la teoría de que el potencial post-activación, que dice que el historial contractile de un músculo influye en el desempeño mecánico de contracciones subsecuentes.
En otras palabras, al llevar a cabo un levantamiento pesado antes de un movimiento explosivo, podrás sobrealimentar a tu sistema nervioso y generar más fuerza.
O sea que podrás saltar más alto, aventar más duro y empujarte del suelo con más poder. Algunos estudios observaron que el protocolo del entrenamiento de contraste puede causar aumentos más rápidos de fuerza y músculo, velocidad, altura de salto, fuerza de cuerpo superior que si hicieras levantamientos pesados o ejercicio polimétricos exclusivamente.
La clave para este tipo de entrenamiento es llevar a cabo 5 a 10 repeticiones de un levantamiento pesado seguido por una cantidad igual de repeticiones de ejercicios de alta velocidad que usan el mismo patrón de movimiento.
Publicado por Othón Vélez O’Brien.