Con todos regresando al trabajo presencial, puede ser fácil caer en viejos hábitos, pero no tiene que hacer así.
Ya demostraste que puedes trabajar de manera más inteligente y permanecer productiva. Para evitar caer en la modalidad de siempre al full las 24 horas, aquí te damos unos consejos para mantener balance entre tu trabajo y tu vida personal.
- Mantén tu calendario de trabajo actualizado, incluyendo bloques de tiempo para trabajo concentrado.
- Pon tu alarma para terminar cualquier junta que podría pasarse de tiempo. Cuando suene el alarma indicas que el tiempo se acabó, avisando a quien haya organizado la junta de manera que no te perjudicará.
- Si tienes una hora para comer, deja de trabajar por esa hora para recargar energía. El día de trabajo es un maratón, no una corrida a toda velocidad.
- Establece una hora estricta para salir del trabajo al agendar una clase de ejercicio o algo por el estilo. Hay que respetar esos compromisos.
- Nada de trabajo después de las 6 pm al menos de que sea urgente (urgente de verdad). Por lo contrario, manda un correo sabiendo que es posible que no conseguirás respuesta hasta las 9 am.
- No pidas el día libre con poco aviso. Mejor dile a tu jefe que necesitas un día para tu salud mental (lo cual suele ser cierto.)
- Utiliza la función de “enviar después” con el correo. De esta manera, terminaste, pero no creas la expectativa de que otros te tengan que responder fuera del horario laboral.
- No pases todo el día en el escritorio, muévete en la oficina o sal a pasear por una hora para trabajar en un café si necesitas algo de espacio.
- Sé táctica después de las 4:30 pm, y guarda una victoria fácil (digamos que tienes buenas noticias sobre algún proyecto) para mañana en la mañana. Es una buena forma de parecer 110% más productiva.
Publicado por Othón Vélez O’Brien.